Me presento.
Soy una suicida. He intentado quitarme la vida un par de veces sin mucho éxito, y sin muchas ganas, la verdad. Porque cuando no te quedan ganas de vivir tampoco es que tengas ganas de ponerte a morir. Sientes tal desesperación que lo único que quieres es dejar de sufrir, no de urdir un plan para hacerlo lo mejor posible. Porque si me llego a poner, no estaría aquí ahora mismo, que una es muy profesional. Pero aquí estoy, escribiendo para nadie, con la esperanza de que si aquí llega alguna otra alma atormentada en algún momento de la historia, encuentre algún consuelo, o al menos el entretenimiento suficiente como para leer un poquito más y darse cuenta que "superviviente" queda mejor que "supermuerta" en sus memorias. Con amor, M.